Alianza Lima sigue siendo de primera. Con una gran actuación de Salamón Libman el equipo victoriano se impusó al Aurich de Chiclayo y se aleja del descenso.
Un ciclón, una cancha sintetica, un sol inclemente. No fue suficiente para derrumbar las esperanzas de todo un pueblo aliancista, que se hizo presente en Chiclayo, llegando en caravanas, para alentar a once jugadores de azul y blanco, esos once que harían celebrar a todos los aliancistas y acordarse, que un mal año no borraría los 107 años de gloria. Alianza Lima no debía perder, se jugaba la vida y el descenso ante un rival directo y debía de sacarle puntos, debido al último tramo que debe de pasar, un fixture tan complicado, pero que hace unos meses lo superó sin problemas y tan soló en una semana derrotando a tres grandes de nuestro balompie. ¿Quien son ellos?, esta demás decirlo.
El partido no pudo empezar de la mejor manera para el cuadro blanquiazul. Un gol muy temprano, que cambiaría la imagen de lo que sería el partido. El gol victoriano llegó cursando el primer minuto de juego, fue un tiro de esquina ejecutado por "Wally" Sanchez, el cuál llego a cabezear el debutante lateral izquierdo Manuel Corrales, que luego de estar seis meses de baja logró debutar, y de que manera lo hizo anotando un gol tan importante, por el rival y también por el minuto en el que fue concebido. Después de ese gol el partido se volvió en un incesante ataque del "Ciclón" del Norte . Si para Alianza era un obligación ganar, para el Aurich lo era de sobremanera. Y fue así, casi la totalidad del primer tiempo el Juan Auricho se volvió en un verdadero "Ciclón", el cual empujaba a su rival y lo hacía meterse en su propia área. Pero este "Ciclón" no contaba que en el arco rival se encontraba el "Salvador" Libman. De actuación espectacular el portero íntimo se volvió en la figura del partido, en un bombero,apaga fuegos, y salvó en mas de una ocasión el arco aliancista.
Ni los remates de Zegarra, ni de la "bala" Moisela lograrían que el arco de Libman sea batido. Marko Ciurlizza se vistio de salvador también, el 7 aliancista logró sacar un pelota en la línea, un gol casi seguro, un gol que hubiera cambiado totalmente el partido. Otro hubiera sido la suerte del equipo de la Victoria, pero no fue así. En el último minuto del primero tiempo, un balón que parecía perdido fue recuperado por el volante Carlos Fernández, que se vistio de 9 y con su pierna menoz hábil logro sacar un remate que fue inatajable para Martinuzzi. Era el segundo a favor de Alianza. Efectividad total. Alianza sin hacer mucho, tan sólo con aprovechar sus únicas ocasiones de gol, aumentaba el marcador y hundía al Aurich en un abismo del que le sera difícil salir.
Si esto parecía poco, en el comienzo del segundo tiempo el equipo de la Victoria, aumentó el marcador en un contragolpe mortal, ya que hundía toda luz de esperanza de Juan Aurich, el gol fue al minuto 8', el contragolpe fue conducido por el colombiano Jhonnier Montaño, que robo el balón al defensa Luis Cuto Guadalupe, y cedió la pelota, sin egoismo, a "Wally Sanchez" que en primera remato al arco chiclayano, y asi logro aumentar el marcador a un 3-0, a favor del equipo aliancista. De nuevo Alianza se lograba poner delante sin hacer mucho, tan solo con aprovechar sus oportunidades y demostrando una efectividad que no había demostrado en todo el campeonato. Pero igual así el equipo local no bajo los brazos, no se rendirían así de fácil, faltaba más de 30 minutos de juego, en los cuáles podria pasar de todo.
Todo el Auricho estaba la cancha de Alianza, cualquier cosa podría pasar, pero los minutos corrían y los chiclayanos no llegaban al gol. Y esto es por que de nuevo aparecio el "Salvador" Salamón Libman, para hacer su trabajo de una manera excepcional, desesperaba al Aurich ya que sacaba cualquier balón, hasta el más dificil. El tiempo seguía corriendo, los de chiclayo no llegaban al gol y volvían figura, ahora de todo el partido, al arquero victoriano. Hasta que en el minuto 75, llegó el gol del Aurich, la alegría victoriana y de Libman se volvió en tristeza, ya que el mismo, falló en el gol rival de una manera que ha nadie se le ocurriría, luego de haber tenido buenas atajadas. Pero eso no haría que el meta aliancista baje los brazos, porque los ataques del equipo chiclayano eran mas incesantes que antes, y lo volverían a Libman en la figura del partido y harían olvidar su gran error en el gol del Aurich. Con el marcador sin moverser, un 3-1 contundente a favor de Alianza Lima, sonaría el pitido final y la esperada celebración, se dió un paso, un paso gigante, para olvidarse del descenso y enfocar todo en el clásico. Alianza necesita ganar a su clásico rival para olvidar completamente el descenso y empezar un nuevo año.
Un ciclón, una cancha sintetica, un sol inclemente. No es lo suficiente para borrar todo un siglo de gloria y más, se necesita mucho mas que eso. Se necesita mucho mas que tres poderosos, para borrar la gloria de uno mucho mas grande. Se necesita mucho, para borrar a Alianza Lima y para sacarlo del unico lugar que le corresponde: porque Alianza Lima es de Primera.
